martes, 5 de diciembre de 2006

Hap

If but some vengeful god would call to me
From up the sky, and laugh: "Thou suffering thing,
Know that thy sorrow is my ecstasy,
That thy love's loss is my hate's profiting!"

Then would I bear it, clench myself, and die,
Steeled by the sense of ire unmerited;
Half-eased in that a Powerfuller than I
Had willed and meted me the tears I shed.

But not so. How arrives it joy lies slain,
And why unblooms the best hope ever sown?
--Crass Casualty obstructs the sun and rain,
And dicing Time for gladness casts a moan. . . .
These purblind Doomsters had as readily strown
Blisses about my pilgrimage as pain.

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Hado


Si algún dios vengativo me llamara
desde el cielo y riendo me dijera: "¡Tú, ser que sufre,
ten sabido que tu dolor es mi éxtasis,
que el menoscabo de tu amor es el provecho de mi odio!"

Lo soportaría, apretaría los dientes, y me dejaría morir,
animado por una ira inmerecida;
aliviado quizá de que otro más poderoso que yo
fue quien ordenó y administró mis lágrimas vertidas.

No es tanto así. ¿Cómo es que mi felicidad yace muerta
y por qué se pudre la mejor esperanza nunca sembrada?
La vil fortuna obstruye sol y lluvia,
y jugándose la felicidad con el Tiempo, gime.

Ciegos agoreros han sembrado con igual ímpetu
júbilo y dolor a lo largo de mi peregrinaje.

Hap (1898), de Thomas Hardy (Dorchester, 1840 - Max Gate, 1928)
[Mi traducción]

3 comentarios:

Lara dijo...

Ahora que todavía soy la única, me gusta pasearme por aquí con el cigarro alzado y la falsa postura de condesa, retrasándome en las esquinas y dejando caer la ceniza al suelo, sonriente tras la máscara, con la piel saciada de palabras.

Anónimo dijo...

Pues se te acabó la unicidad, guapa. Además, ¿te das cuenta de que no dices "postura de falsa condesa", sino "falsa postura de condesa"?

A jamesee ni lo abro porque me da un miedo!

Y a ti, marino de las multiplicidad, ¡buena marea!

Anónimo dijo...

vaya... que me recuerda a rilke...

Quién, si yo gritara, me escucharía entre las órdenes
angélicas? Y aun si de repente algún ángel
me apretara contra su corazón, me suprimiría
su existencia más fuerte. Pues la belleza no es nada
sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces
de soportar, lo que sólo admiramos porque serenamente
desdeña destrozarnos. Todo ángel es terrible.