Cuánto ruido fuera
Cuánto ruido fuera,
ruido de sol y de maleza,
de letras que entrechocan
como sables mal afilados.
La galería inundada
con una normalidad de macetas.
Cuánto silencio dentro
esta mañana calma.
Los brazos apoyados en
la baranda
(de acero negro, aún frío)
que sujeta a una soledad
mimada y torpe.
Tu beso como el vaho leve
de los vencejos de ayer tarde,
lejano, atravesando la meseta,
anidando en mi boca,
tan jugosa a veces de ti,
tan mezquina, a veces, de mí mismo.
Cuanto ruido, a veces, en la calle;
pararse en el silencio antiguo.
Vuelvo adentro, a la cocina,
la vieja mesa tapizada de restos de vino,
de mapas con pepitas de melón pegadas,
de poemas mojados, de cartas del banco,
de postales, siempre postales
urgentes de ciudades cercanas.
Extiendo los brazos, y, lentamente,
empujo las cosas hasta que caen,
y aparece, bajo el barniz, la esquina
donde grabábamos nuestros nombres,
y dibujábamos, silenciosos, el vacío
callado en que todo nos cabe.
17 comentarios:
... que se acaba de quedar
patidifusa
voy corriendo a la cocina
a ver
si te encuentro
espero firmemente
que el ruido en el jardín
que acabo de escuchar
no fueran tus pasos
escapándose.
No, no era él
sino un topo
vecino de siempre
que gasta botas de montaña
y anteojos, y cecea al andar.
Uf.
Menos mal.
¿Te has ido ya o te queda vino?
(Estamos agazapados aquí.)
Dice Miguel que estamos con el comentario en los talones.
Creo que estamos todos un poco idos de hora.
Pues yo vengo de cinco horas en una terracita de Lavapiés, a 80 metros mal contados de la casa madrileña del poeta.
El mundo es un hijoputa de cuidado, pero los amigos son tiernos y escriben buenos versos.
Algo es algo, para seguir.
Bonne nuit le catorze juillet.
No me he ido sino que he vuelto. Madrid me ha recibido con los brazos abiertos (y olor a sobaquín de regalo). Calorcalorcalor.
Y hasta el 23. Así es que habremos de.
Yo también estoy aquí. Al leer tu poema de amor me he encontrado una pepita de melón en la boca
Pues yo no me he encontrado más, y me parece muy injusto. Lo leeré de nuevo a ver si me sale manque sea una pipa de girasol.
Nada.
Exijo mi sorpresa bucal. He dicho.
Me sumo, con vuestro permiso, a este precioso arte de escribir... aunque muy lejos de vuestro nivel... una intenta hacer lo mejor que puede y sabe... y lleva dentro...
Un beso, primo.
www.mysocall-life.blogspot.com
Hostia, prima. Voy volando, a asomarme a tu, por no llamarlo algo mejor, vida. Me imagino cuerdas del violín por entre las letras de este nuevo cyberapartamento tuyo. Ya te cuento ;)
me encantan las barandillas, el barro cocido y qué rico huele a Rosmarin!!!!
Mucho, mucho ruido,
ruido de tijeras
ruido de escaleras
que se acaban por subir...
(Sabina)
Que el ruido siempre esté a tu vera, Miguel, pa'cuando lo quieras encontrar.
Qué bien escribes, Miguel. Ohmygod.
¿Ya no tienes pensado colgar nada mas?.
Me gustaba leerte... ahora te veo de vez en cuando escondido en otros blogs, pero en el tuyo nada.
Espero encontrarte de nuevo.
que digo yo.....a ver....te di sensaciones de música,de vuelos azules... antes de que tuvieras un boli, ni siquiera de que tuvieras manos para escribir,te di el ansia satifecha de tomates crudos que tenía, y tu?......porque no me pasaste algo de este arte de la escritura....no es justo¡¡¡¡
Me detuve en tu BLOG, y la verdad... está muy bueno!
Saludos desde Argentina!
Mi Blog:
www.nocturns-sounds.blogspot.com
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